RENÉ PEÑA
LA HABANA, 1957
Con mis fotos no pretendo explicar nada acerca de mí. No son autorretratos. Utilizo mi cuerpo como soporte de mis elucubraciones acerca de la sociedad.
No me interesan los individuos en particular. Nadie se debe creer tan importante como para ser el centro de algo. Esas actitudes pueden crear determinado tipo de monstruos. Mis cuentas no las quiero ajustar con los individuos, pero sí con la sociedad.
En mis fotos trato de evitar gestos dramáticos, y sentimentalismos, que propicien cualquier tipo de relación personal con quien observe las imágenes.
El asunto central de mis series fotográficas es la relación que se establece entre los individuos y las instituciones (familia, educación, partidos políticos, religión…). También presto atención a la contradicción que se crea cuando tratamos de conservar nuestra individualidad a la vez que tenemos que lidiar con nuestra condición de entes sociales.
Considero a la fotografía una herramienta contundente, unas veces a favor de causas justas, otras de la mentira, y casi siempre como proveedora de nostalgias.