CARLOS NICANOR
GRAN CANARIA, 1974
Se licencia en Bellas Artes en la Universidad de La Laguna y comienza a exponer su obra en 2002. Sus trabajos han sido seleccionados en exposiciones tanto de Las Palmas como de Tenerife, mereciendo primeros premios como el Excellens de escultura de la Real Academia de BB.AA de San Miguel Arcángel (2011) o el Primer Premio Manolo Millares CajaCanarias (2009). En 2006 realizó su primera muestra individual, que tituló Buscador de nortes, en la que bajo el lema “donde todo está hecho y todo por hacer” presentaría una colección de velados homenajes a algunos de los escultores que admira, Brancusi y Giacometti entre otros. Actualmente trabaja con galerías en Miami, Madrid, Lisboa y Tenerife.
Entre sus exposiciones destaca Antinatura/Sinbiología (Galería Artizar 2010-2012), y Osmosis. Blancas + Nicanor (TEA Tenerife Espacio de las Artes, 2015), así como su participación en la XII Bienal de La Habana dentro del proyecto Detrás del Muro, con la instalación Lemon Way, en la que construyó un camino de baldosas amarillas de madera que cruzaba el Malecón para morir en el Caribe, rumbo a La Florida. También las individuales Dile a Caronte que le traigo flores en 2020 en la Fundación CajaCanarias de Tenerife y De la carne al hueso, del hueso al alma en 2023 en el CAAM de Las Palmas de Gran Canaria.
Nicanor es un escultor brossaniano. Basta ver algunos de sus últimos trabajos para comprender que su creatividad aspira a dar forma a una obra que habrá de ser alteración cáustica del objeto y su sentido, proponiéndonos siempre uno nuevo e insólito, y que tal obra postula en muchos casos una posición dadaísta que lo aproxima a Arp y a Duchamp. La intensidad escultórica de Carlos Nicanor es de naturaleza poética. Tal vez por eso su obra parece tan cómoda y rigurosamente expresiva cuándo hace suyo el legado de las vanguardias, en especial del dadaísmo, y su capacidad para hacer objetos autosuficientes, entidades cerradas con las que para comunicarnos es imprescindible una clave cultural.