PEDRO GONZÁLEZ
TENERIFE, 1927 – TENERIFE, 2016
Pedro González nace el 1 de enero de 1927 en la casa de Carta de Valle Guerra, La Laguna, Tenerife. A los veinte años se traslada a Madrid para estudiar en la Escuela de Ingenieros. En los años en los que reside en la capital española se deja inspirar por la pintura barroca y por Velázquez que, desde ese momento, se convierte para González en “la verdad de la pintura”. De regreso a su isla natal, estudia Ciencias Químicas en la Universidad de La Laguna y Bellas Artes en Santa Cruz de Tenerife con Pedro de Guezala, Mariano de Cossío y Álvaro Fariña.
En 1955 emigra a Venezuela contratado por el Ministerio de Educación del país y lleva a cabo labores docentes en el Liceo Lisandro Alvarado de Barquisimeto y, más tarde, en la Escuela de Artes Aplicadas de Caracas. Durante su estancia en Venezuela se deja seducir por la pintura, asiste a numerosas exposiciones y entabla amistad con otros artistas como Juan Ismael, Eduardo Gregorio, Francisco Borges Salas o Antonio Torres.
En 1961 regresa definitivamente a Tenerife, se instala en La Laguna y comienza su serie Icerse. Ese mismo año participa en la exposición Testimonio del Arte Abstracto. Se establece en esos años una nueva etapa pictórica de tendencias abstractas, muy influenciada por el informalismo. En 1963 funda junto a otros artistas –Miguel Tarquis, Vizcaya Carpenter, Enrique Lite– el grupo Nuestro Arte, colectivo rebelde y disconforme de gran trascendencia en el panorama artístico insular. Un año más tarde inicia su serie Cosmoarte, de las más amplias y prolongadas en el tiempo (dura más de veinte años). Entre los años 1965 y 1970 participa en todas las exposiciones del grupo Nuestro Arte, que buscaban aportar una visión renovadora y comprometida del arte, que tratara de salir del pozo del estatismo en el que estaban sumidos muchos de los artistas del momento. Asimismo, ejerce de crítico de arte y redacta algunos ensayos para la prensa.
En los años ochenta se aventura a la carrera política y en 1983 es elegido alcalde del Ayuntamiento de La Laguna. En 1988 le otorgan el Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación. Además, muestra su obra en la Exposición Universal de Sevilla. Entre los años 1983 y 1999 desempeña la función de Presidente de la Real Academia Canaria de Bellas Artes y dos años más tarde, en 2001, le nombran Académico de Honor.
Cabe destacar su labor pedagógica, primero, como profesor de Arte en la Escuela Superior y, más adelante, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, de la que llegó a ser Decano. Se le consideró un gran maestro y fuente de inspiración para las nuevas generaciones pictóricas canarias. Fallece el 14 de mayo de 2016 en La Laguna.