Carlos E. Pinto
Conocí a Juan Hernández a finales de 1976. Llego a la Sala Conca durante la exposición de Cándido Camacho para mostrar su obra a Gonzalo Díaz. Entre el material más reciente tenía una serie de pequeños dibujos sobre papel de hilo de un bloc de cartas, con lápiz o crayones y motivos abstractos, formas dendríticas que afloraban de la acción automática del lápiz sobre el papel.